GT 5.1 Sobresaturación de destinos turísticos, síntomas, reacciones sociales y políticas públicas
- Autor/a
- Asunción Blanco-Romero (Universitat Autònoma de Barcelona)
- Coautor/es
- Macià Blázquez-Salom (Universitat de les Illes Balears)
- María del Carmen Mínguez García (Universidad Complutense de Madrid)
- Ivan Murray (Universitat de les Illes Balears)
El turismo aumenta la presión sobre los destinos turísticos más populares del mundo, favorecidos por la guerra, el terrorismo, las epidemias y la desigualdad social respecto de sus competidores. Los destinos más cercanos a los focos emisores, dentro de los confines de la parte más rica del mundo y accesibles para escapadas más cortas, como sucede con los destinos urbanos españoles, son los más escogidos como destinos de vacaciones.
En Europa, y en el contexto de la globalización y de la División Internacional del Trabajo, España ha sido designada como un lugar de desarrollo turístico e inmobiliario. El aumento anual de la llegada de turistas internacionales a España ha sido constantemente desde el estallido de la crisis, con un crecimiento exponencial de 52,17 millones de turistas en 2009 a 81,78 millones en 2017.
En su contexto, las Islas Baleares han experimentado una de las aceleraciones turísticas más vertiginosas, alcanzándose los 16,33 millones de llegadas en 2017, lo que significa un aumento de 5 millones de turistas desde 2009. Las Baleares son la región española con la mayor proporción de turistas por habitante y, por lo tanto, una de las más sobresaturadas. La población local se ve privada de su espacio, mientras que la mercantilización turística se está expandiendo a los bienes comunes, ampliando sus fronteras a una gama más amplia de bienes y aspectos sociales. Así sucede, por ejemplo, con el uso turístico de viviendas, comercializadas por ejemplo mediante plataformas como Airbnb.
Nuestra contribución tiene por objeto examinar los síntomas de los conflictos sociales debidos a la sobresaturación turística en los destinos más exitosos del estado español. La metodología utilizada es el examen de los discursos políticos y de las respuestas institucionales, así como las luchas sociales contra la mercantilización turística. La Ecología Política ha estudiado movimientos de resistencia social similares, como los ecologistas que evolucionan de Not In My Backyard (NIMBY, “no en mi corral”) a Not in Anybody’s Backyard (NIABY, “en el corral de nadie”); enraizando en la crítica al ambientalismo liberal y neo-maltusiano (Harvey, 1974). Nuestros resultados preliminares muestran diferentes tipos de discurso con respecto a la sobresaturación turística (más allá de quien únicamente se limita a negarla). En primer lugar, un consenso social quejoso con el turismo masivo aboga por un crecimiento sostenible a través de la mejora de las infraestructuras o proponiendo repartir a los visitantes a lo largo del tiempo (por ejemplo, abogando por la desestacionalización) y del espacio (añadiendo nuevas rutas y destinos). Estas recomendaciones cuentan con el respaldo de las principales instituciones de las clases dominantes, del World Travel & Tourism Council, (McKinsey & Company, 2017). Un segundo discurso político aboga por reducir el número de visitantes entrantes incrementando su "calidad", es decir, su nivel de ingresos y su poder de gasto. Este enfoque incluye propuestas para limitar el crecimiento y promover el encarecimiento del alojamiento o el cobro de impuestos especiales –como el del propio alojamiento– a los turistas. La reducción del número de visitantes mediante la sustitución de visitantes de bajos ingresos por otros más adinerados está ganando consenso social en los destinos turísticos exitosos que experimentan una "burbuja turística". Un tercer discurso político critica los patrones de consumo de los visitantes más adinerados, que son más insostenibles y entran en conflicto con los de los residentes, derivando en su desposesión y en su segregación socio-espacial, con la gentrificación del espacio. Esta última propone el decrecimiento turístico –penalizando la acumulación, el derroche o los usos suntuarios–, entendido en términos de un proyecto de clase y de resistencia al dominio capitalista y burgués. Tales expresiones de descontento dirigidas a poner énfasis en la lucha de clases son criminalizadas y reprimidas acusadas de “antiturismo”.
Al igual que sucede con los discursos NIMBY/NIABY, ¿podemos afirmar que coexisten discursos divergentes en respuesta a la sobresaturación turística? En relación con las respuestas a la sobresaturación turística antes mencionadas, distinguimos tres posicionamientos. En primer lugar, tenemos reacciones favorables al control maltusiano clasista, denostando el turismo masivo de las clases trabajadoras que alcanzaron esta conquista social durante los años del “desarrollismo” y que ahora son objeto de crítica por su bajo nivel de gasto o por los casos de mal comportamiento entre sus huestes. En segundo lugar, las clases dominantes promueven la represión de los movimientos de resistencia que denuncian la acumulación por despojo y la gentrificación. En tercer lugar, se presentan también propuestas de decrecimiento justo y de desturización postcapitalista, para excluir del negocio turístico ciertos aspectos y espacios de la vida cotidiana, con la definición de nuevas formas de organizar el turismo más allá de la lógica del capital y de su necesidad de una reproducción ampliada.
La agenda de investigación queda así abierta al debate social y científico sobre la sobresaturación y el decrecimiento turístico.
Referencias bibliográficas
Harvey, D. (1974). “Population, resources and the ideology of science”. Economic Geography, 50 (3): 256-277.
McKinsey & Company (2017). Coping with success. Managing overcrowding in tourism destinations. McKinsey & Company and World Travel & Tourism Council. Disponible en línea: https://www.mckinsey.com/~/media/McKinsey/Industries/Travel%20Transport%20and%20Logistics/Our%20Insights/Coping%20with%20success%20Managing%20overcrowding%20in%20tourism%20destinations/Coping-with-success-Managing-overcrowding-in-tourism-destinations.ashx [última consulta: mayo 2018].
Palabras clave: sobresaturación turística, decrecimiento turístico, desturistización, España, Barcelona, Palma, Islas Baleares