Autor/a

Manuel Fernando Martín Torres (Agencia Desarrollo Local Ayuntamiento de Vallehermoso)

Coautor/es

CARLOS FERNANDEZ HERNANDEZ (UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA)

La evolución del turismo rural en la última década deja como saldo una realidad distanciada de la concepción inicial inspirada en las estrategias de desarrollo rural de principio de los años noventa. La incidencia de la crisis en el mantenimiento de la oferta, por un lado, y el cambio de comportamiento de la demanda por otro lado, arroja como resultado un notorio desajuste entre aquella oferta primigenia y las actuales demandas de mayor sofisticación y funcionalidad y menos acentuadas en el concepto romántico del medio rural.

Si bien la sostenibilidad ha sido una nota característica del turismo rural, al igual que el carácter integral de la oferta rural, en muchos casos desarrollado en espacios de alto valor natural y cultural, estos no siempre han estado bien conjugados en estrategias de desarrollo territorial claramente articuladas como subsistema propio. Antes bien, las actuaciones de turismo rural concebidas en las estrategias de desarrollo rural, principalmente las impulsadas por los programas LEADER y los PRODER, adolecían de una visión de corto plazo, centrada en la creación de oferta alojativa como referencia central y poco consistente en la articulación de propuestas integrales de destino adaptadas a la demanda con la involucración de todos los agentes y todos los recursos turísticos.

En esta comunicación se presenta el análisis del caso de la isla de La Gomera (Islas Canarias). La identificación de diversas etapas en la conformación del producto rural, bajo la perspectiva de la evolución seguida por la oferta estructurante, permite distinguir un estadio previo con una metodología exploratoria, voluntarista, y de ensayo-error, articulado en torno a las asociaciones iniciales de turismo rural, y un segundo estadio en gran medida asociado a una metodología definida, orientada hacia la consumación de un ecoturismo que promueva un ecodesarrollo activo como resultado de la implantación en sus diversas fases de la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS). La Gomera, acreditada con la Carta Europea de Turismo Sostenible desde el año 2008, por la Federación EUROPARC, es un ejemplo de dinamización integral promovida por el Parque Nacional de Garajonay y la Asociación para el Desarrollo Rural de La Gomera (AIDER La Gomera) con la involucración de todas las administraciones públicas y una parte importante del tejido productivo y asociativo insular. Los esfuerzos de innovación social en clave local para estructurar el proceso y los impactos de esta estrategia fuera del territorio son considerados.

A partir del análisis recabado de los principales agentes involucrados en el proceso y de los expertos que han participado, se extrae una visión sobre las lecciones aprendidas, de la contribución que la metodología de la CETS ha tenido para abordar desafíos locales, y a su vez para identificar nuevas coordenadas para la articulación de una propuesta integral de turismo sostenible en el medio rural de la isla, coherente con los postulados de diversificación productiva, desarrollo de singulares experiencias turísticas y sostenibilidad, que le actualicen y devuelvan competitividad.

Palabras clave: turismo rural, sostenibilidad, asociacionismo, La Gomera, CETS.